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España
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Garnacha

La variedad garnacha (grenache en francés) es una uva tinta cultivada ampliamente en España, Francia, Australia y en los Estados Unidos. Se conoce como cannonau en la isla de Cerdeña y lledoner en el Ampurdán, al norte de Cataluña. Existen variantes genéticas tales como la garnacha blanca, la garnacha gris, la garnacha peluda, la garnacha roja, la garnacha rosada o la garnacha tintorera (también conocida como alicante bouschet). 

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Garnacha

La variedad garnacha (grenache en francés) es una uva tinta cultivada ampliamente en España, Francia, Australia y en los Estados Unidos. Se conoce como cannonau en la isla de Cerdeña y lledoner en el Ampurdán, al norte de Cataluña. Existen variantes genéticas tales como la garnacha blanca, la garnacha gris, la garnacha peluda, la garnacha roja, la garnacha rosada o la garnacha tintorera (también conocida como alicante bouschet). 

Se trata de una planta versátil, capaz de adaptarse a una infinidad de terruños distintos, en los que muestra un perfil diferenciado sin perder en absoluto su esencia. 

La variedad de uva

La cepa de garnacha es vigorosa y produce racimos más bien grandes y compactos. En su fina y rojiza piel recae uno de los secretos de su carácter. En el campo es sensible al corrimiento y requiere suelos bien drenados, pero, a cambio, resiste bien la sequía y el viento. Prefiere terrenos poco fértiles si se busca su máxima expresión y adora cierta altitud que recompensa en forma de fresco aroma de piel de naranja. Un exceso de calor o una vendimia demasiado tardía puede disparar su graduación, por lo que en algunos lugares se prefiere plantarla mirando al norte, para que goce de más horas de sombra. Cuanto menos expuesta al sol, más floral, cuanto más lenta la maduración, más compleja y cuanto más pobre y recio el suelo, más intenso el vino. 

La garnacha tiende a acumular azúcares rápidamente y es por ello que es capaz de producir vinos con un buen volumen alcohólico. Dependiendo de la región en la que se cultiva, agradece orientaciones frescas o altitudes elevadas. Soporta bien el calor y madura tardíamente. Sus bayas son de tamaño mediano, sección esférica y una piel de color rojo violeta oscuro. La pulpa tiene una consistencia blanda, es muy jugosa y sin pigmentación.

Acidez 70/100
Dulzor 40/100
Cuerpo 70/100
Taninos 65/100
ABV 90/100

Los vinos de garnacha

Los vinos de garnacha son vinos jugosos, afrutados, elegantes y golosos, de color tenue, con una acidez media y un trago amable. En cuerpo y color están a medio camino entre los de syrah (mucho más intensos y oscuros) y los de pinot noir (más delicados y con menos coloración todavía). Su tanicidad es raramente excesiva. El roble ayuda a fijar su color, pero conviene no abusar de él para no esconder la fruta. El vino de garnacha transporta con nitidez el carácter del terruño y llena la boca de amabilidad y reconfortante calidez.

Es una variedad ampliamente usada tanto en vinos tintos como en rosados. A menudo la encontramos asociada a otras uvas de más color y acidez, como por ejemplo la cariñena, la syrah o la monastrell. En dulces, son famosos los de garnacha tinta de la denominación de Banyuls, en el sur de Francia, y los licorosos de garnacha blanca y gris al norte de Cataluña, conocidas como Garnatxa d’Empordà.

Regiones de producción

Tradicionalmente la garnacha fue una uva olvidada, considerada de baja calidad y solo apta para producir vinos de mezcla, seguramente por sus carencias en taninos, acidez y color. Actualmente es una de las uvas estrellas en España. Cuando se obtiene de cepas viejas (baja producción) en parcelas con cierta altitud puede producir vinos perfectos: L'Ermita de Álvaro Palacios o Rumbo al Norte de Comando G son dos ejemplos de vinos que han obtenido la máxima puntuación en la guía del Wine Advocate (los codiciados 100 puntos de Robert Parker, a su entender un vino perfecto). 

En España se pueden encontrar grandísimos vinos a base de garnacha en el Priorato (garnatxa en catalán), donde a veces se mezcla con cariñena o syrah. La garnacha de zonas con cierta altitud y no muy expuestas al sol madura lentamente y produce vinos sabrosos, elegantes, minerales y con una increíble textura. Algunos de los mejores: Nit de Nin Coma d'en Romeu, Les Manyes, o las garnachas de viñedos históricos Masdéu o Sant Antoni de Scala Dei. Clos Erasmus, con un pequeño aporte de syrah, variable en función de la añada, es otro de los grandes clásicos prioratinos de garnacha. En la vecina Montsant, al lado del admirable Espectacle, las bodegas de Joan d’Anguera, Terroir al Limit o Sara Pérez en Venus "La Universal" producen tintos con garnacha muy bien valorados por la crítica.

También pueden encontrarse grandes vinos con garnacha en la sierra de Gredos, en el centro de la península, especialmente las elaboradas por Bernabeleva o Comando G, con deliciosos y fluidos vinos de entrada, como la Garnacha de Bernabeleva o La Bruja de Rozas, y unos vinos de parcela extraordinarios, como la Garnacha de Viña Bonita de Bernabeleva, o directamente espectaculares, como el Rumbo al Norte, al alcance solo de unos pocos bolsillos (100 puntos Parker en sus añadas 2016 y 2018).

En Rioja la garnacha es una de las variedades de las mezclas de vinos tradicionales, junto a las tempranillo, graciano y mazuelo, pero también se encuentran aquí buenos ejemplos monovarietales; la más famosa en tintos es La Montesa de Palacios Remondo, la bodega familiar del maestro garnachero Álvaro Palacios. En rosados, el Flor de Muga Rosado

Podemos encontrar otros buenos vinos con garnacha en Navarra, donde se usa indistintamente para tintos y rosados, o en el Campo de Borja, garnachas maduras y potentes como las de Bodegas Alto Moncayo.

En Francia, la garnacha es muy usada en coupages para vinos rosados en la Provenza y destaca en las mezclas tintas del Languedoc-Roussillon y del valle del Ródano, junto a uvas de syrah y monastrell (mourvèdre). La garnacha es la variedad principal en Châteauneuf-du-Pape, donde la garnacha por excelencia es el famoso Château Rayas, convertido en vino de culto.

En Estados Unidos la garnacha está muy extendida y generalmente asociada a vinos económicos de la parte central del Valle Central de California, aunque también en algunos grandes vinos, como el The Gorgeous Victim (97 Parker), de la bodega Sine Qua Non.

Sabores y aromas

En los vinos de garnacha predominan las frutas rojas (frambuesa y fresa), con notas sutiles a pimienta blanca, recuerdos licorosos de kirsch y dulces de gominolas. Transmiten una sensación global de un cierto dulzor, tacto amable y sedoso, y desarrollan notas de piel de cítricos, naranja sanguina, canela y tabaco en función de la zona de producción. En los vinos rosados sobresalen las frutas del bosque y las referencias florales.

Maridajes

Los vinos de garnacha maridan perfectamente con las carnes asadas y las barbacoas, de cordero principalmente, y son óptimos para los quesos de oveja, aunque cabe decir que, siendo una uva que se adapta tan bien a terruños tan distintos, permite encontrar una amplísima variedad de vinos y estilos, al igual que de combinaciones gastronómicas. 

Temperatura de servicio

Los vinos de garnacha tienden a tener un contenido de alcohol medio-alto, de aquí que sea recomendable controlar su temperatura de servicio y tomarlos más bien frescos. Con todo, dependerá del estilo de cada vino y de si se trata de un vino joven o con una larga maduración en barrica o botella. Cuanto más joven, más cerca de los 15-16º C. Los rosados, a una temperatura entre 8º y 10ºC.