Arenisca Paraje Los Pilones

Arenisca Paraje los Pilones es un vino tinto elaborado a partir de uvas de la variedad tinta de toro y sin denominación de origen. Sus viejos viñedos se encuentran a 780 metros de altitud en Villabuena del Puente, un pequeño pueblo a 20 kilómetros de Toro y, como es norma para los Cantalapiedra, su fruto se cultiva de forma orgánica. El nombre del vino deriva directamente de la parcela conocida como Paraje Los Pilones, un viñedo de suelo de arenisca.

Fue producido y criado en la bodega que los Cantalapiedra poseen en La Seca. El 20% de la uva fermentó con el raspón, para después, junto al 80% restante del vino realizar la maloláctica y la crianza de casi un año en barricas francesas. No se le añade sulfuroso y se embotella sin filtrar ni clarificar.

Se trata de un vino inusualmente fresco, máxime si tenemos en cuenta la zona en la que se cultivan sus uvas. Es un vino de menor extracción que la mayoría de los que podemos encontrar en la DO Toro e incluye en su corte algunas uvas blancas que conviven en el mismo viñedo con las tintas, tal y como sucede en tantos y tantos viñedos viejos. Presume de paladar suave y jugoso, de taninos amables y de final serio. El roble está perfectamente integrado gracias al uso de distintos tamaños y edades y aguarda siempre en segundo plano, por detrás de la fruta negra fresca y unas elegantes notas terrosas. Es carnoso, pero también grácil, y sabe combinar volumen y agilidad como pocos. Arenisca Paraje los Pilones es un vino que transpira pasión e ideas claras, la interpretación pura e innegociable de una tierra y unas uvas por una familia enamorada de la agricultura.