Nicolas Rossignol Volnay Chevret

La crianza varía de 10 a 20 meses según la añada. Se realiza sobre lías finas por lo que los vinos nunca realizan trasiegos. Las barricas y, en particular, el origen de la madera, se seleccionan rigurosamente para respetar al máximo la concordancia entre los terruños y el carácter de cada vino. El porcentaje de barricas nuevas se adapta en función del año y del terroir, del 0 al 50%. La fermentación maloláctica se retrasa para que comience aproximadamente 6 meses después, la primavera siguiente, dando así más complejidad aromática y estructura al vino. El calendario lunar influirá en el final de la crianza: los vinos sobre lías se extraen y se mezclan para homogeneizar la añada. El embotellado se realiza unas semanas después sin clarificar ni filtrar.

Situado al pie de Cailleret, la pendiente es más suave y presenta un ligero hueco. La profundidad del suelo es mayor. El conjunto es bastante arcilloso, intercalado con algunos pequeños guijarros. La viña es una mezcla de dos parcelas, una de unos cuarenta años y otra de unos sesenta años.