Rippa Dorii Crianza

El proceso de vinificación incluye una maceración prefermentativa a 10ºC durante tres días, lo que contribuye a la extracción de aromas y color. La fermentación alcohólica se prolonga durante 18 días, con temperaturas controladas, y utilizando remontados y bazuqueos diarios para optimizar la extracción. La fermentación maloláctica se lleva a cabo en dos etapas: comienza en depósitos y finaliza en barricas, lo que aporta mayor complejidad al vino.

El vino pasa 12 meses en barricas, con un 30% de roble americano y un 70% de roble francés, alternando tostados para obtener un perfil equilibrado. Las barricas se componen de un 50% de primer uso y un 50% de un vino previo, lo que asegura un balance entre la influencia de la madera y la expresión frutal del vino. Este proceso define el carácter y la estructura final del producto, combinando tradición y técnica en su elaboración.

Este vino se elabora a partir de una cuidadosa selección de viñedos familiares situados en el páramo de Fuentecén, a una altitud de 900 metros, en el corazón de la Ribera del Duero burgalesa. Los viñedos, con más de 25 años de antigüedad, están plantados en suelos diversos, desde los pedregosos con arcilla hasta los de piedra blanca con calizas.

La interacción entre la altitud y la variedad de los suelos imprime al vino una complejidad y riqueza de matices, destacando el carácter único del terroir de la región y su vínculo con la tradición vitivinícola de la Ribera del Duero.