Tanuki Bob

Encontrar un monovarietal de mantonegro es siempre una fabulosa noticia pero si, además, se trata de un vino tocado por la varita mágica del equipo de 4 Kilos Vinícola, la satisfacción es doble. En este proyecto, los chicos de Felanitx colaboran con la Fundació Amadip Esment, entidad que trabaja por la calidad de vida e igualdad de oportunidades de las personas con discapacidad intelectual.

Tanuki es el nombre del perro-mapache japonés, un animal que forma parte de la ancestral cultura japonesa y que es símbolo de fortuna y prosperidad; Tanuki Bob es, según los elaboradores del vino, "un animal bonachón, burlón y travieso al que le gusta mucho comer, beber y rascarse la barriga".

Las uvas enteras realizan una maceración semicarbónica en fudres de roble de 4.000 litros en los que después descansará durante nueve meses. Los nueves meses siguientes los pasará reposando en inoxidable antes del embotellado. Sus uvas proceden de una parcela de suelo rojizo, cubierta de cantos rodados (que podría fácilmente transportarnos a Châteauneuf-du-Pape) trabajada en ecológico y con cubierta vegetal para favorecer la riqueza de vida.

De capa débil y color rubí brillante, desprende energía por los cuatro costados. La manera en que refleja la luz avanza ya el vigor y la verticalidad que atesora en boca. Huele a hierbas de monte y a fresas silvestres, a regaliz, a guindas y a piedras. En el paso es ágil, pero también complejo; tánico, fresco y goloso, todo en la justa medida. Tiene detalles de Borgoña, incluso de tintos gallegos; floral, etéreo y seductor desde la rusticidad.