Mongeard-Mugneret Grands-Echezeaux Grand Cru

El Ojo: Rubí puro, vivo y profundo, rojo como no está permitido, su color es límpido cuyos matices suelen variar. Estos generalmente se basan en tonos granate, violeta-violeta, bastante oscuros, un color que apoya los ojos.

Nariz: Con la edad, la paleta se vuelve hacia pimienta y almizcle, piel, cuero y especias, ciruelas pasas. A veces recuerda el olor de la maleza, el musgo, las setas, la tierra húmeda, la caza. La fruta en alcohol, la mora completan esta gama aromática. Pero, sobre todo entre los vinos jóvenes, encontramos pino, rosal silvestre, violeta y cereza fresca.

Boca: Tranquilo o soñador, sereno con la edad, sutil y refinado, expresa toda la complejidad borgoñona, todo el arte de Pinot Noir en un terroir predestinado. Con una estructura deslumbrante, es sólido, estructurado, rico y siempre tiene mucha armonía. Es Grand antes que Echezeaux, con un toque de clase, más vinosidad, una textura densa.