La sauvignon blanc es una uva originaria del Valle del Loira —si bien hay quien defiende que también lo es de Burdeos— y, más concretamente, de las zonas de Sancerre y Pouilly-Fumé (Loira Central), donde encontramos las sauvignones más exquisitas y representativas a nivel mundial por sus suelos calcáreos y de sílex. De aquí surgieron los cánones para juzgarla y aún hoy pasean por estos parajes espías que tratan de desvelar el secreto de sus vinos: pureza, elegancia y una madurez exquisita. Aquí, además, la sauvignon blanc recibe el nombre de blanc fumé, por los aromas de piedra de fusil y ahumados que muestran sus vinos. ¿Será el terroir?
Jean Dominique Vacheron, junto con su primo Jean Laurent Vacheron, llevan el negocio familiar y elaboran vinos de agricultura biodinámica —¡sorprende ver cómo aman y respetan la tierra, concentrando todo su trabajo día a día en la viña!
Su Domaine Vacheron 2008 es un blanc fumé de excelente madurez que nos recuerda, en primer lugar, a una infusión de pomelo (por su bonito color, brillante). Nos transmite pureza y algo femenino, unos aromas característicos y auténticos de esta zona: aromas de pomelo, de mango y de fruta de la pasión en estado puro. Es sorprendente, los aromas están tan afinados que recuerdan a una infusión tipo ice tea; apenas se percibe el alcohol.
Si lo dejamos respirar, que coja temperatura, surgen de él todos sus componentes minerales, piedra de fusil y tiza. Y la boca, sencillamente perfecta: excelente madurez aun con poca materia en boca; resurgen los sabores de pomelo acompañados de una exquisita acidez que hace salivar tras el trago.
¡Qué gusto beber este vino! Tras cada copa, una ligera sensación vegetal, fresca y ahumada. ¡Me chifla!
Consumo y conservación
Servir entre 12 ºC y 14 ºC
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La bodega
Domaine Vacheron
Jean Dominique Vacheron y su primo Jean Laurent Vacheron tomaron de manos de sus padres, Jean-Louis y Denis respectivamente, las riendas de la bodega, y apostaron, convencidos, por la biodinámica en el año 1997. Desde entonces, la ya afamada reputación de su Domaine no ha dejado de mejorar, y la bodega se encuentra entre las cinco mejores de Sancerre, siendo la mineralidad de sus vinos (por sus suelos ricos en sílex), uno de sus mejores ases.