Este vino es el resultado de la unión de unos crus de la empresa, esos que el abuelo Ernesto en piamontés definió precisamente "autin bej": los viñedos o partes de viñedos más bellos y soleados. Es un Barbaresco como se hacía en su día, combinando viñedos especialmente adecuados y, en este caso, de gran altura, para reunir las mejores características del gran Nebbiolo da Barbaresco en un solo vino.
Color rojo granate intenso, con reflejos rosados antiguos en la uña; Aroma intenso y afrutado que recuerda a frambuesa y mermelada, pero también a violeta. Las sensaciones etéreas se acompañan de notas dulces especiadas y toques de cacao; Sabor cálido, largo, persistente y ligeramente tánico. El retrogusto recuerda las notas afrutadas. La estructura y la intensidad frutal del vino sugieren, además del tradicional maridaje con carnes rojas, el maridaje con pato o cerdo, a la plancha o frito, también servido con salsas agridulces o picantes.