Inglenook Cabernet Sauvignon

En nariz, el Cabernet Sauvignon Inglenook 2016 se abre con una frescura muy concentrada y aromática de cereza negra y mora. De fondo, aromas de garriga, lavanda, tomillo y laurel emergen y desarrollan complejidad. En boca, el vino está magníficamente equilibrado hasta el punto de que es difícil identificar los componentes aromáticos individuales, aunque se revelan los brotes de grosella negra y mora. Los taninos finos y pulidos se entrelazan en armonía con el roble y presentan una firmeza subyacente que perdura en un final aromático largo y persistente.