Casa Belfi Bianco

Seductor. No se nos ocurre palabra más precisa para calificar este Casa Belfi Bianco delle Venezie. Seduce desde el color dorado anaranjado que rememora el trabajo de tres días con las pieles, seduce desde los aromas de flores de frutal (naranjo) y tila.

Se elabora con uvas cultivadas siguiendo las bases de la biodinámica en San Polo di Piave, en la provincia de Treviso, en un viñedo de suelos cubiertos de cantos rodados. Fermentado con levaduras indígenas, en boca vive de su agilidad, pero también de su complejidad. Es terso, muy vivo y ágil, a la par que delicado. La fermentación parcial en roble pasa totalmente desapercibida y la estabilización natural que el frío del invierno proporciona sumada a la ausencia de filtración le otorga un aspecto ligeramente nebuloso. El frescor cítrico de un kumquat adorna una boca sorprendentemente grasa pese a su baja graduación. Su tacto rebosa energía estimulando los laterales de la lengua que responden entusiasmados ante la fina sal y los delicados apuntes de lima. La chardonnay aporta el cuerpo y algún recuerdo de manzana verde, la incrocio manzoni la parte más delicada y floral. Tiene todo lo necesario para aguantar un plato de pescado graso o quizás una carne de ave asada con una salsa blanca de cítricos, aunque también puede ser un perfecto vino de aperitivo. Recomendamos no hablar de este vino en lugares públicos, pues su nivel de calidad no es nada habitual en este segmento de precios.