Bodega Terramoll

La bodega Terramoll inicia su andadura en el año 2000 con el objetivo de elaborar un producto pionero en el mercado, un vino íntegramente formenterés, en el que se conjuguen tradición y modernidad.

Su ubicación privilegiada en la altiplanicie de la Mola de Formentera, rodeada de pinares y acantilados, marcará fuertemente el carácter del proyecto. Cuentan con 14 hectáreas de viñedo, donde han buscado recuperar la variedad de uvas tintas de Formentera, como el monastrell, sin renunciar a la introducción de foráneas, como cabernet-sauvignon y merlot. Las variedades de uvas blancas autóctonas también están presentes en sus caldos.

La bodega está dotada de unas instalaciones modernas pero siguiendo el estilo arquitectónico de la isla. Sus enólogos tienen muy claro el objetivo que la bodega persigue: el cuidado de la tierra para la obtención del mejor producto.

Terramoll consigue embotellar todo el sabor y aroma de la isla.