| Tipo | Vino tinto |
|---|---|
| Región | |
| Uvas | |
| Productor | |
| Alérgenos | Contiene sulfitos |
| Graduacióni | 15,0% |

Ficha técnica
El vino
¿A qué sabe este vino?
La Garnacha de Barón de Ley es más que un vino agradable, es un vino muy placentero y completo, tanto en olfato como en boca. Humilde pero firme y auténtica. Combina aromas de hierbas de monte y hojarascas con notas ahumadas, pinceladas salinas y una fruta roja madura pero tersa, de cerezas, ciruelas y frambuesas. Tiene carácter riojano sin duda, algunos de sus matices nos podrían recordar a los riojas clásicos (sus notas húmedas, su particular finura...), pero no lo es, tiene su propia personalidad, como vino, y también como garnacha: una buena garnacha de Rioja. Da gusto beberla. Jugosa y madura pero siempre en su línea de frescor, con una acidez muy presente. Dulce pero con un fondo seco, de tabaco y cedro. Equilibrada, amable y con buen volumen. Particularmente interesante es la sensación de fino lacado que su sedosa tanicidad y frutosidad dejan sobre la lengua, y un fondo de piel de avellanas en el final.
Vista | Rojo picota / Intenso / Brillante / Reflejos azulados |
|---|---|
Nariz | Sorprendente / Intensidad alta / Aromas florales / Violetas / Notas tostadas |
Boca | Envolvente / Fresco / Voluminoso / Notas florales / Notas frutales / Fruta roja / Taninos sedosos / Final largo / Persistente |
Consumo y conservación
Maridajes




Cerdo / Pollo con pasas y ciruelas / Asados / Pizza / Conejo al horno / Berenjenas rellenas / Platos de cuchara / Setas
Puntuación y premios
| 2020 | 92 SK | |
|---|---|---|
| 2018 | 92 SK | |
| 2011 | 91 PN |
Opiniones de nuestros clientes
Elaboración
| Material de vinificación | Madera |
|---|---|
| Período de crianza | 6 meses |
| Tipo de madera | Roble francés |
La bodega
Barón de Ley

El edificio que ocupa hoy en día la sede social de Barón de Ley fue inicialmente construido por el conde de Eguía como un castillo-fortaleza en 1548. Años más tarde, en virtud de una permuta, la fortaleza y finca de Imas se convierten en propiedad de los monjes benedictinos, grandes especialistas en la elaboración de vinos y licores. Así las uvas procedentes de los viñedos que plantaran en Imas, eran encubadas en lagares...

















