Vino de Chianti Classico DOCG
La del Chianti Classico es la región más tradicional del Chianti. Constituida como zona vinícola en 1716 por el Gran Duque Cossimo III, esta región se localiza a lo largo de los valles entre Florencia y Siena y tiene como emblema el histórico gallo negro que ilustra las etiquetas de sus vinos. En esta región no se permite la elaboración de vinos bajo la denominación de Chianti DOCG y sus productores tienen como objetivo mostrar un estilo de vinos más elegante y estructurado, vinos capaces de competir con la opulencia de los más grandes sangioveses de la comarca.




Castello di Monsanto Chianti Classico 2022

Villa Antinori Chianti Classico Riserva 2022


Rocca delle Macìe Chianti Cl. Ris. di Fizzano 2014

Ricasoli Ch. Cl. Gr. Sel. Castello di Brolio 2018


Dalle Nostre Mani Chianti Classico Centouno 2016
ECO

Badia a Coltibuono Chianti Classico Riserva 2017
ECO





San Giusto a Rentennano Le Baròncole 2018
ECO


Rocca delle Macìe Gran Sel. Sergio Zingarelli 2016



Castello di Volpaia Chianti Classico 2019
ECO



Tenuta Perano Chianti Classico Riserva 2017

Castello di Bossi Chianti Cl. Riserva Berardo 2016

Castellare Chianti Classico Riserva 2019

Ricasoli Chianti Cl. Ris. Rocca Guicciarda 2018



Bindi Sergardi I Colli Chianti Classico Riserva 2019

Tenuta di Nozzole Chianti Cl. Ris. La Forra 2013


Castellare Chianti Classico Ris. Il Poggiale 2016

Fontodi Chianti Cl. Gran Sel. Vigna del Sorbo 2017
ECO

Castello di Radda Chianti Classico Riserva 2015

Chianti Classico DOCG
La del Chianti Classico es la región más tradicional del Chianti. Constituida como zona vinícola en 1716 por el Gran Duque Cossimo III, esta región se localiza a lo largo de los valles entre Florencia y Siena y tiene como emblema el histórico gallo negro que ilustra las etiquetas de sus vinos. En esta región no se permite la elaboración de vinos bajo la denominación de Chianti DOCG y sus productores tienen como objetivo mostrar un estilo de vinos más elegante y estructurado, vinos capaces de competir con la opulencia de los más grandes sangioveses de la comarca.
De hecho, los vinos de sangiovese, con una proporción mínima del 80% o totalmente monovarietales, como son la mayoría, constituyen la espina dorsal de esta denominación, el auténtico elemento común en todos estos terruños tan distintos por la diversidad de climas y suelos, como los encontrados en Castelnuovo Berardenga, Castellina, Radda, Gaiole o Greve.
Siendo los más estructurados, amplios, complejos, tánicos pero también más suaves y sedosos de la región del Chianti en su conjunto, los vinos con denominación Chianti Classico se someten a una crianza mínima de un año, cada vez más prolongada y cada vez más, en madera, y proceden de viñas cuyos rendimientos están limitados a 7,5 t/ha, valor que demuestra su afán de calidad. Concentrados, especiados, ahora a menudo tostados e incluso etéreos, los chainti classico son vinos típicamente frescos y sabrosos en boca, con una persistencia ligeramente amarga, que hace que pidan una guarda de al menos cinco años antes no alcanzan la plena madurez.
Tienen un potencial extraordinario y cuentan con las categorías de Reserva, con un mínimo de dos años de permanencia en bodega, y de Gran Selección, elaborados estos con uvas estrictamente seleccionadas y con un mínimo de treinta meses de crianza.


