Vino de Chianti Classico DOCG
La del Chianti Classico es la región más tradicional del Chianti. Constituida como zona vinícola en 1716 por el Gran Duque Cossimo III, esta región se localiza a lo largo de los valles entre Florencia y Siena y tiene como emblema el histórico gallo negro que ilustra las etiquetas de sus vinos. En esta región no se permite la elaboración de vinos bajo la denominación de Chianti DOCG y sus productores tienen como objetivo mostrar un estilo de vinos más elegante y estructurado, vinos capaces de competir con la opulencia de los más grandes sangioveses de la comarca.


Villa Antinori Chianti Classico Riserva 2022


Rocca delle Macìe Chianti Cl. Ris. di Fizzano 2014


Castellare Chianti Classico Riserva 2019

Fontodi Chianti Cl. Gran Sel. Vigna del Sorbo 2017
ECO


Podere Poggio Scalette Chianti Classico 2019


Bindi Sergardi Chianti Gran Selez. Mocenni 89 2015

Castellare Chianti Classico Ris. Il Poggiale 2016

Rocca delle Macìe Chianti Cl. Sant'Alfonso 2018

Badia a Coltibuono Chianti Classico Riserva 2017
ECO

Grevepesa Chianti Classico Clemente VII 2018

Grevepesa Chianti Cl. Gran Selezione Panzano 2015

Grevepesa Chianti Cl. Gr. Selez. Clemente VII 2015

Tenuta Perano Chianti Classico Riserva 2017


Ricasoli Chianti Classico Riserva Brolio 2018


Grevepesa Chianti Cl. Riserva Castelgreve 2015

Vecchie Terre di Montefili Chianti Classico 2012
ECO

Il Palazzino Chianti Classico Grosso Sanese 2012









Borgo Scopeto Chianti Cl. Ris. Vigna Misciano 2017

Ricasoli Chianti Cl. Ris. Rocca Guicciarda 2018

Villa S. Andrea Chianti Classico Riserva 2011

Chianti Classico DOCG
La del Chianti Classico es la región más tradicional del Chianti. Constituida como zona vinícola en 1716 por el Gran Duque Cossimo III, esta región se localiza a lo largo de los valles entre Florencia y Siena y tiene como emblema el histórico gallo negro que ilustra las etiquetas de sus vinos. En esta región no se permite la elaboración de vinos bajo la denominación de Chianti DOCG y sus productores tienen como objetivo mostrar un estilo de vinos más elegante y estructurado, vinos capaces de competir con la opulencia de los más grandes sangioveses de la comarca.
De hecho, los vinos de sangiovese, con una proporción mínima del 80% o totalmente monovarietales, como son la mayoría, constituyen la espina dorsal de esta denominación, el auténtico elemento común en todos estos terruños tan distintos por la diversidad de climas y suelos, como los encontrados en Castelnuovo Berardenga, Castellina, Radda, Gaiole o Greve.
Siendo los más estructurados, amplios, complejos, tánicos pero también más suaves y sedosos de la región del Chianti en su conjunto, los vinos con denominación Chianti Classico se someten a una crianza mínima de un año, cada vez más prolongada y cada vez más, en madera, y proceden de viñas cuyos rendimientos están limitados a 7,5 t/ha, valor que demuestra su afán de calidad. Concentrados, especiados, ahora a menudo tostados e incluso etéreos, los chainti classico son vinos típicamente frescos y sabrosos en boca, con una persistencia ligeramente amarga, que hace que pidan una guarda de al menos cinco años antes no alcanzan la plena madurez.
Tienen un potencial extraordinario y cuentan con las categorías de Reserva, con un mínimo de dos años de permanencia en bodega, y de Gran Selección, elaborados estos con uvas estrictamente seleccionadas y con un mínimo de treinta meses de crianza.


