Clos Apalta

El Clos Apalta es el tinto estrella de Lapostolle Wines. Elaborado mayoritariamente con uvas de la variedad carménère, acompañadas de otros varietales bordeleses como el cabernet sauvignon, debutó en 1997 de la mano de Michel Rolland.

Apalta es un valle en forma de herradura rodeado por montañas y próximo al río Tinguiririca, factores ambos que aseguran unas condiciones óptimas para el viñedo. Además, la alta densidad de la plantación, los pobres suelos graníticos y el cultivo biodinámico se suman a las viejas cepas (1920) sin enjertar para ofrecer un tinto a menudo contundente y siempre exquisito. De hecho, El Clos Apalta es uno de los vinos más laureados del mundo: 5 veces en el Top 100 de Wine Spectator y en tres ocasiones en el Top 3, siendo el único vino sudamericano en haber alcanzado la primera posición; de hecho, desde la creación del Top 100, sólo dos vinos del hemisferio sur han obtenido tal distinción, el Penfolds Grange 1995 y el Clos Apalta 2005. Recientemente, y tras catar más de 800 referencias seleccionadas, el prestigioso crítico norteamericano James Suckling otorgó 100 puntos al Clos Apalta en su añada 2014.

Sin duda 2014 fue una cosecha muy especial. La primavera fue fresca y el invierno frío y muy seco. La maduración fue lenta, conservando la buena acidez de la uva y asegurando una fruta extraordinaria que se mimó de manera casi obsesiva tanto en el viñedo como en bodega. Sus uvas fueron despalilladas a mano por un grupo de 80 mujeres y fermentadas con levaduras silvestres principalmente en fudres de roble. La maloláctica transcurrió en barricas a las que el vino llegó por gravedad para descansar 26 meses antes de ser embotellado también por gravedad y sin filtrar.

Tras el corcho de cada botella de Clos Apalta encontraremos un elixir de color rubí profundo con ribetes morados. Nariz compleja y extremadamente elegante, con aromas de fruta silvestre madura (moras), flores e higos, entrelazados con los recuerdos ahumados y de especias dulces de la barrica. Boca cremosa y corpórea, de taninos tremendamente pulidos. Preciso, tenso y muy largo, sin duda merece todos los halagos que atesora.