AA Tallarol Natural

La curruca cabecinegra, o tallarol, es un pequeño pájaro que habita entre encinas y pinares mediterráneos. En su carácter intrépido y en su atrevimiento se ha inspirado Alta Alella para crear este vino blanco que ensalza la mineralidad salina de la pansa blanca de Alella.

Tallarol es un vino fresco, seco, ecológico y natural (sin sulfitos añadidos). Para su elaboración se emplean únicamente uvas de la variedad pansa blanca (xarel·lo) cultivadas sobre los suelos franco-arenosos que se conocen localmente como sauló. Desde una altitud de entre 150 y 300 metros las vides miran al mar y se impregnan de sus aromas, mientras las raíces se esfuerzan en profundizar a través de las arenas graníticas en busca de sustento y mineralidad.

Las uvas se vendimiaron manualmente y después de un ligero prensado se obtuvo el mosto flor que fermentaría con las levaduras naturales de la propia uva en ánforas y en huevo de cemento. Se consiguió de este modo enfatizar el carácter del terruño, ganando volumen en boca y una estructura más definida, pero sin perder un ápice de fruta. Así, el Tallarol llega a nuestras copas con un precioso color pajizo dorado, envuelto en aromas de peras y manzanas, de almendras verdes, hinojo y piel de mandarina. En boca es jugoso como la fruta blanca madura y salino, como impone el cercano Mar Mediterráneo. Es un vino ágil y largo, equilibrado y de gran pureza que nos transporta a las colinas de Alella con un simple sorbo.