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España
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CARRITO
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Elisabetta Foradori

Elisabetta Foradori

A los 19 años Elisabetta Foradori entró a formar parte de la bodega fundada por su abuelo en 1939 y hoy es reconocida como la "Signora del Teroldego". Fue ella misma quien en una entrevista...

Año de fundación1939
EnólogoElisabetta Foradori
Viñedo propio:12 / ha
Producción anual160.000 botellas
País
Regiones
Uvas

Vino de Elisabetta Foradori

10 productos

34,35

34,35

60,55

Agotado

24,05

Agotado

34,35

Agotado

16,70

Agotado

21,80

Agotado

32,10

Agotado

37,10

Agotado

37,10

Elisabetta Foradori

A los 19 años Elisabetta Foradori entró a formar parte de la bodega fundada por su abuelo en 1939 y hoy es reconocida como la "Signora del Teroldego". Fue ella misma quien en una entrevista al periódico italiano "La Repubblica" dijo querer ser conocida así, uniendo de este modo su propia historia como viticultora, enóloga, empresaria y comunicadora a la de un territorio con el que se identifica plenamente: la mágica llanura Rotaliana, un paraje de suelos minerales de origen aluvial y de soleadas colinas entre las montañas dolomíticas. Aquí nacen los vinos de gran finura y elegancia de la bodega.

Teroldego, un nombre que podríamos traducir como "el oro del Tirol", ha adoptado en manos de Elisabetta Foradori los preceptos de la agricultura biodinámica, multiplicando la variedad de sus cultivos y colaborando activamente con agricultores y productores de otros ramos como el de la industria láctea. Una bodega que sigue creciendo y progresando con cada nueva generación y que se caracteriza por la maceración en ánforas, el uso de levaduras propias y descartando filtrados de cualquier tipo.

El gran vino de la bodega es el Granato, con un envejecimiento de 15 meses en barricas de roble y otros 20 de afinamiento en botella; un Teroldego considerado como la más alta y auténtica interpretación del viñedo, potente y de longevidad asegurada. De uno de los crus más representativos de la "Piana Rotaliana", el Teroldego Morei, un vino estructurado, amplio y opulento. De un perfil más rústico y agreste, el Teroldego Sgarzon, vinificado en terracota, de aromas afrutados y mentolados, fresco, sabroso, vertical y jugoso. Largo y vivaz es también el Foradori Teroldego, el vino más fácil e inmediato de la gama.

Entre los blancos, la excelencia del cru Fontanasanta nos ofrece un Manzoni espectacular, de gran estructura y complejidad: aromas tropicales y de mermeladas y un increible potencial de envejecimiento. Y finalmente, Fuoripista Pinot Grigio, un vino macerado en ánforas y en contacto con sus lías, de nariz floral y especiada, tan fresco y sabroso como redondo y suntuoso en el paladar.

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