Picolit
La picolit es quizá la uva autóctona más antigua del Friul. Se trata de una variedad blanca propensa al millerandage, es decir, que pocas bayas alcanzarán la maduración en el racimo. Debido a que por este motivo produce muy poca fruta y unos granos muy pequeños, se dedica principalmente a la pasificación, un proceso que reduce todavía más los rendimientos pero que, en contrapartida, hace más consistente su prestigio. Es conocida desde tiempos de los Romanos y consta documentada en la zona desde el siglo XVII; en el XVIII sus vinos se vendían caros porque se consideraban la única alternativa europea válida a los vinos de Tokaji. Tras la filoxera, llegó casi a desaparecer, pero fue salvada de nuevo gracias a su extraordinaria calidad. Las pocas bayas que se salvan del millerandage son, en realidad, muy ricos y concentrados, y confirman la vocación de esta uva para la pasificación. El proceso se realiza en unos espacios con unas determinadas características y las uvas suelen prensarse y vinificarse solas, para la obtención de vinos monovarietales; muy raramente se mezclan, y en todo caso con uvas de verduzzo, más fiable en cuanto a rendimientos. Los vinos de picolit tienen un color amarillo pajizo profundo o moderadamente ambarino, con aromas complejos, variados pero delicados de flores del campo, camarelo suave, almendra, melocotón, castaño, y un paladar con buena estructura; son vinos muy frescos, elegantes, con un dulzor normalmente moderado y mayoritariamente abocado. Es característica sobre todo de la DOGC Colli Orientali del Friuli y los vinos son excelsos bajo la DOGC Rosazzo. Ofrece buenos resultados vinificada en seco pero, en general, mezclada con otras variedades internacionales o locales.
Paolo Rodaro Picolit 2012 (0,37 L)
Vigna Petrussa Picolit 2015 (0,37 L)
Dri Picolit 2015 (0,37 L)
La Roncaia Friuli Colli Orientali Picolit 2016 (0,37 L)
Ronchi di Cialla Picolit di Cialla 2013 (0,5 L)
Livio Felluga Friuli Colli Orientali Picolit 2017 (0,37 L)
Picolit
La picolit es quizá la uva autóctona más antigua del Friul. Se trata de una variedad blanca propensa al millerandage, es decir, que pocas bayas alcanzarán la maduración en el racimo. Debido a que por este motivo produce muy poca fruta y unos granos muy pequeños, se dedica principalmente a la pasificación, un proceso que reduce todavía más los rendimientos pero que, en contrapartida, hace más consistente su prestigio. Es conocida desde tiempos de los Romanos y consta documentada en la zona desde el siglo XVII; en el XVIII sus vinos se vendían caros porque se consideraban la única alternativa europea válida a los vinos de Tokaji. Tras la filoxera, llegó casi a desaparecer, pero fue salvada de nuevo gracias a su extraordinaria calidad. Las pocas bayas que se salvan del millerandage son, en realidad, muy ricos y concentrados, y confirman la vocación de esta uva para la pasificación. El proceso se realiza en unos espacios con unas determinadas características y las uvas suelen prensarse y vinificarse solas, para la obtención de vinos monovarietales; muy raramente se mezclan, y en todo caso con uvas de verduzzo, más fiable en cuanto a rendimientos. Los vinos de picolit tienen un color amarillo pajizo profundo o moderadamente ambarino, con aromas complejos, variados pero delicados de flores del campo, camarelo suave, almendra, melocotón, castaño, y un paladar con buena estructura; son vinos muy frescos, elegantes, con un dulzor normalmente moderado y mayoritariamente abocado. Es característica sobre todo de la DOGC Colli Orientali del Friuli y los vinos son excelsos bajo la DOGC Rosazzo. Ofrece buenos resultados vinificada en seco pero, en general, mezclada con otras variedades internacionales o locales.