Los Tres Reyes Magos

Las Navidades son fechas especiales, mágicas. Algo imperceptible parece flotar en el ambiente sacando lo mejor de cada uno de nosotros. Nos volvemos más generosos, amables y positivos, y nos dejamos llevar, sin oponer resistencia alguna, por ese espíritu navideño.

Personajes tan mágicos como Santa Claus, Befana o Babushka nos visitan cada año; elfos, duendes y gnomos son los protagonistas de nuestras tradiciones, pero existen tres seres mágicos que no podíamos olvidar, especialmente en países de tradición cristiana: los 3 Reyes Magos. Según cuenta la historia, ellos fueron los encargados de llevar regalos al niño Jesús, concretamente oro, incienso y mirra. Por supuesto, hoy en día los regalos son otros, pero la emoción que se observa en el rostro de los niños, año tras año, sigue siendo indescriptible.

Con este club navideño, queremos hacer crecer en ustedes una sensación parecida a la de los niños al ver a sus majestades. Les ofreceremos tres vinos mágicos, de aquellos que uno espera encontrar durante todo el año sobre una mesa en estas fechas, tres vinos que les reconfortarán y les harán sentir que por fin es Navidad. Nuestros particulares Melchor, Gaspar y Baltasar serán este año Agustí Torelló Mata Gran Reserva Brut Nature, Emilio Moro y Valenciso.

El primero es un espumoso de referencia para cualquier aficionado al Brut Nature, un cava señorial, elegante como pocos. Dorado, sutilmente perfumado y de cremosa burbuja, el Agustí Torelló Mata Gran Reserva Brut Nature tiene todas las virtudes que cualquiera pudiera asociar a un gran espumoso de clase mundial.

Decir Emilio Moro es decir Ribera del Duero. Nuestro segundo vino es un tinto de raza, el alma mater de la bodega según sus propios elaboradores. Jugoso, perfectamente equilibrado y de taninos pulidos nos asegura combinaciones memorables acompañado de carnes y quesos.

Y, para acabar, les presentamos un vino que es, al mismo tiempo, la tradición y la modernidad, la clara esencia de Rioja pero también el futuro de la denominación. Tempranillo, barricas, Rioja Alta e influencia atlántica son, a menudo, términos mágicos por sí solos, pero cuando se combinan como si de una orquesta perfectamente sincronizada se tratase, el resultado es celestial, es Valenciso.

Ahora ya sólo nos queda esperar que sus invitados hayan sido buenos durante el año y merezcan que nuestros tres vinos sean los encargados de llevar la emoción a sus paladares. ¡El equipo de Vinissimus les desea una muy Feliz Navidad!

Club Vinissimus Abril 2008

Este mes les proponemos un paseo por la archiconocida D.O. de la Rioja, a través de tres vinos que, aun compartiendo procedencia geográfica y estando elaborados los tres con tempranillo, presentan caracteres claramente diferenciados, recordándonos una vez más la riqueza de posibilidades que posee esta apasionante bebida.

En primer lugar, Barón de Oña Reserva 1999 representa la Rioja clásica (no en vano la bodega pertenece al grupo La Rioja Alta) con sus 24 meses de crianza en barricas (con cuatro trasiegos de barrica a barrica), y sus cinco años de botella. El resultado es un vino en el que predominan las notas de crianza sobre la fruta y que se deja beber muy bien gracias a su redondez y persistencia.

Valenciso 2002 es un vino más moderno, con más extracción de fruta, criado durante 18 meses en barricas nuevas. Sabroso, equilibrado y sutil, encarna a la perfección a esos Riojas hedonistas y elegantes, inmejorables compañeros de una buena comida.

Por último, Lar de Paula Madurado 2006 reivindica esa Rioja más moderna, de vinos de corta crianza con más fruta, golosos y frescos, ideales para ocasiones más informales.

Compañía Bodeguera de Valenciso

Luis Valentín y Carmen Enciso unieron esfuerzos y apellidos para crear un sueño. Con trabajo, paciencia, vocación, cariño y una más que notable experiencia en el sector, siempre dentro de la denominación de Rioja, fundaron en 1998 la Compañía Bodeguera de Valenciso para elaborar un único Reserva, un vino que reúne tradición y modernidad.

En la actualidad elaboran también un blanco, pero Valenciso Reserva sigue siendo la gran estrella de la bodega, el vino privilegiado, un vino único por cosecha, al cual dedican la máxima atención.

Valenciso tiene fama de hacer las cosas bien y sus vinos lo demuestran. Tener un único vino por cosecha y además de producción limitada les obliga a mantener un alto nivel añada tras añada. Y lo consiguen. Valenciso se ha forjado un buen nombre, merecidamente; es de aquellos vinos que hoy todos consideramos un valor seguro, la botella que siempre nos hará quedar bien ante nuestros invitados. Un rioja de confianza.