Glera
Según algunos expertos, se sabe que la glera ya existía en el Véneto en tiempos de los romanos. No hay que descartarlo, aunque lo que sí es seguro es que la historia de esta uva se concentra en la época más reciente: básicamente porque es la variedad con la que se produce el prosecco. El prosecco es un tipo de vino con un éxito espectacular, cuyas vendas comerciales han forzado la necesidad de extender los límites de producción legalmente permitidos hasta hoy para la zona clásica, el área de Treviso, a toda la región del Triveneto: todo el Véneto y una enorme parte del Friul. Como consecuencia, el cultivo de la glera se ha extendido muchísimo en toda esta zona, sustituyendo a otras cepas. Con un vigor admirable y una productividad constante, la glera es una uva no particularmente conocida por su acidez (tradicionalmente este déficit solía corregirse con aportes de la autóctona verdiso) pero sí con una buena capacidad de concentración de aromas y de azúcar en las áreas más aptas.

Bortolomiol Valdobbiadene Demi-Sec Suavis 2023


Bortolomiol Valdobbiadene Brut Ius Naturae 2024
ECO


Varaschin Valdobbiadene Brut 1930

Bortolomiol Valdobbiadene Extradry Bandarossa 2024




Canevel Valdobbiadene Brut Setàge 2020

Varaschin Valdobbiadene Extradry Strada Chiesa

Col Vetoraz Valdobbiadene Brut 2021

Col Vetoraz Valdobbiadene Dry 2019

Foss Marai Valdobbiadene Brut Strada di Guia



Bisol Valdobbiadene Extrabrut Relio 2020




Col Vetoraz Valdobbiadene Extradry 2021

Bisol Valdobbiadene Extradry Molera 2018



Astoria Valdobbiadene Extradry Corderìe

Col del Sas Valdobbiadene Brut Rive di Solighetto


Adami Valdobbiadene Frizzante Sul Lievito 2018



Siro Merotto Valdobbiadene Fermo 2017

Bortolomiol Valdobbiadene Brut Prior 2024

Loredan Gasparini Valdobbiadene Brut Casa Bianca

Bisol Valdobbiadene Pas Dosé Private Garnei 2014

Glera
Según algunos expertos, se sabe que la glera ya existía en el Véneto en tiempos de los romanos. No hay que descartarlo, aunque lo que sí es seguro es que la historia de esta uva se concentra en la época más reciente: básicamente porque es la variedad con la que se produce el prosecco. El prosecco es un tipo de vino con un éxito espectacular, cuyas vendas comerciales han forzado la necesidad de extender los límites de producción legalmente permitidos hasta hoy para la zona clásica, el área de Treviso, a toda la región del Triveneto: todo el Véneto y una enorme parte del Friul. Como consecuencia, el cultivo de la glera se ha extendido muchísimo en toda esta zona, sustituyendo a otras cepas. Con un vigor admirable y una productividad constante, la glera es una uva no particularmente conocida por su acidez (tradicionalmente este déficit solía corregirse con aportes de la autóctona verdiso) pero sí con una buena capacidad de concentración de aromas y de azúcar en las áreas más aptas.
Existe una diferencia sustancial entre el prosecco de llanura, neutro y con un perfil aromático simple, y el de colina, más complejo y estructurado. La zona más apta son las colinas de Valdobbiadene, Conegliano y Asolo. Aquí se obtiene, de unos viñedos Patrimonio UNESCO de la Humanidad, un prosecco de color pajizo tenue, afrutado, con notas de miel y pera, hierbas aromáticas y flores del campo. Al paladar, además de la típica efervescencia, muestra un conjunto de sabores basados en notas sápidas, frescas, con una amabilidad potenciada por su habitual categoría de dosage (extra dry) o con menos azúcar residual, más terso y acorde al gusto moderno (brut). Se vinifica también sin burbujas, pero los vinos tranquilos son menos comunes, más simples y con una paleta de aromas delicada, para tomar como aperitivo, incluso las versiones de las colinas Euganeas conocidas con el nombre de serprino. En algunas zonas muy concretas puede encontrarse pasificada.

