En la localidad de Silgueiros (Viseu), en el corazón de Dão, Pedro Figueiredo elabora una pequeña gama de vinos con las variedades touriga nacional, jaén, tinta roriz y alfrocheiro, unos vinos absolutamente auténticos, que le han convertido en un referente de calidad y continuidad en la zona. Concretamente, la bodega elabora 3 vinos; T-nac, un vino de touriga sin paso por madera y sin filtrar; Quinta da Falorca, un vino de coupage y criado en madera usada; y Garrafeira, un vino que reposa en botella hasta que se considera listo para salir al mercado, en su momento óptimo para ser consumido en todo su esplendor, algo muy propio de los productores de Dão.
Quinta da Falorca es un vino que presenta unas primeras ráfagas aromáticas a barniz, a sudor de albañil, las cuales, con una buena dosis de aireación, evolucionan a cerezas, ciruelas confitadas, jalea real y piel de jabalí, una mezcla aromática compleja que recuerda a buenos vinos de la Borgoña. También es muy fresco (típico en los productores de Dão) y con los taninos bien pequeños, con un toque herbáceo y frisant que nos recuerda a ciertos vinos elaborados con uva gamay en las zonas marginales de la Borgoña.
