Rovellats está ubicado en el barrio homónimo, en Sant Martí Sarroca, y debe su nombre al término latino robiculum (en catalán, rovell), en referencia a su emplazamiento en un meandro del río Foix, una zona caracterizada por su elevada humedad. La finca, de origen medieval, conserva edificaciones que datan de los siglos X al XV, rodeadas por un recinto cerrado y ajardinado. Documentada desde el siglo XIV, ya figuraba en la Enciclopedia Catalana como una pequeña aldea, con el primer Fur escrito en 1303. La masía original destaca por su arco románico del siglo X y una bóveda gótica del XIV. En la antigua almazara se encuentra la Capilla, donde se venera una reproducción exacta de la Virgen de Montserrat.
El proyecto vitivinícola se inició a principios del siglo XX con Josep Vallès Rovira, quien construyó una cava subterránea de 12 metros de profundidad con diseño radial, premiada en la Exposición de Barcelona de 1929. Tras una pausa durante la Guerra Civil, la actividad se retomó en 1940, consolidándose como una de las bodegas familiares más antiguas dedicadas al cava.
La segunda generación, encabezada por Rosa Vallès y Joan Cardona, introdujo importantes avances técnicos. Hoy, Ma Rosa y Josep Cardona Vallès, tercera generación, combinan tradición e innovación, con inversiones en nuevas tecnologías de fermentación, crianza y uso de levaduras propias. La apuesta por materiales como cemento y madera, junto con técnicas como la crianza invertida, refleja su compromiso con la excelencia y la evolución constante.
