Cuentan con 50 hectáreas de viñedo, todas trabajadas de forma ecológica, situadas en la comarca de la Terra Alta entre los municipios de Batea y Gandesa. De estas, unas 20 hectáreas son viñas viejas, plantadas entre principios y mediados del siglo XX. Apostamosuestan por la preservación de los viñedos viejos y la orografía natural, respetando los márgenes de piedra seca, que les permiten aprovechar los pendientes naturales del territorio, crear reservorios de reptiles y pequeños mamíferos y diferenciar los terruños particulares que caracterizan cada una de las pequeñas parcelas.
