Cantine Vincenzo Ippolito

La historia de la familia Ippolito en el mundo del vino comienza en 1845, cuando Vincenzo Ippolito marca sus iniciales en una casa de campo en la costa de Cirò, rodeada de viñedos, olivos y naranjos. A lo largo de cinco generaciones, la familia ha dedicado su vida a la viticultura, convirtiéndose en referente del vino calabrés.

Tras la Primera Guerra Mundial, Don Vincenzo Ippolito impulsa la creación de la primera bodega moderna en Cirò, introduciendo innovaciones como los primeros barriles de castaño y desarrollando una producción que, aunque inicialmente se vendía a granel, empieza a ganar reconocimiento fuera de la región. En los años 40, se convierte en pionero al embotellar Cirò, destacando la uva Gaglioppo de sus mejores viñedos. En las décadas siguientes, la empresa amplía su infraestructura, moderniza su agricultura y promueve la creación de la denominación de origen Cirò en 1969.

Durante los años 80 nace Colli del Mancuso Cirò Riserva, el primer "cru" de Calabria, y en los 90, a pesar de la pérdida de uno de los hermanos, la empresa se consolida en la gran distribución y profundiza en la investigación sobre sus variedades autóctonas. Con la entrada de la quinta generación en los 2000, se introducen nuevas tecnologías, se amplía la bodega y se replanta viñedo con el objetivo de alcanzar nuevos mercados.

Hoy, Ippolito 1845 exporta sus vinos a cuatro continentes con 15 etiquetas distintas, manteniendo como pilares la valorización de las variedades autóctonas, el respeto por el territorio y la tradición, y el compromiso con la biodiversidad.