País de destino:
España
Idioma
CARRITO
Transporte gratuito a partir de 200 €

Bodegas Atalaque

Bodegas Atalaque

Bodegas Atalaque es la apuesta de Rodríguez de Vera en la Denominación de Origen Méntrida. Siguiendo con el empeño por encontrar viñedos y parajes que les emocionaran...

EnólogoPepe Rodríguez de Vera
Viñedo propio:14 / ha
País
Regiones
Uvas

Vino de Bodegas Atalaque

3 productos
Agotado

21,95

/ bot. 0,5 L
Agotado

21,95

Agotado

14,30

Bodegas Atalaque

Bodegas Atalaque es la apuesta de Rodríguez de Vera en la Denominación de Origen Méntrida. Siguiendo con el empeño por encontrar viñedos y parajes que les emocionaran y les motivaran a elaborar vinos extremadamente singulares, un día conocieron a Santi Peña, un viticultor de los de toda la vida, de esos curtidos en el campo y que entiende las viñas como un modo de vida. Rápidamente conectó con Pepe Rodríguez de Vera y juntos descubrieron el grandísimo potencial que los viñedos de Santi tenían, y que terminaba vendiendo su uva. Juntos formaron una joint-venture para dar la importancia que esos viñedos merecían y conseguir posicionar esos vinos en un lugar donde tenían que haber estado hace mucho tiempo.

Bodegas Atalaque se ubica en Fuensalida, Toledo. Es allí donde se enamoraron de los viñedos que Santi había cultivado desde generaciones. Desmotivado por el precio al que vendía la uva y su baja rentabilidad, el destino les unió en un momento oportuno para rescatar de un posible arranque viñedos de hasta 110 años de edad que han demostrado dar una calidad excepcional desde su primera añada como Atalaque.

En la actualidad, gestionan 3 parcelas, con un total de 14 hectáreas: Paraje El Horcajo: Viñedo de Garnacha y Moscatel de Grano Menudo, prefiloxérico de 110 años, en pie franco en vaso, sobre suelo arenoso. Paraje La Peraleda: Viñedo de Garnacha de 70 años sobre suelo arenoso. Paraje Las Cárcavas: Viñedo de Garnacha de 40 años sobre suelo arenoso.

Con una única finalidad que es vinificar y poner en escena esas 3 parcelas por separado, hacen una selección meticulosa en viñedo y en bodega que les permite eliminar aquellos racimos que no hayan madurado de manera óptima. A partir de ahí fermentan en pequeños depósitos de acero inoxidable con una extracción muy ligera para mantener la sutileza, y en ocasiones en presencia de raspón que les va a permitir tener una carga tánica necesaria para una posterior crianza en barricas de roble francés, generalmente de varios usos y de grano extra fino para mantener la integridad total de la fruta y aportar oxigeno de manera muy comedida durante periodos largos.