La Bodega Kieninger, ubicada en la Serranía de Ronda a 750 metros de altitud, elabora vinos auténticos a partir de variedades francesas, austríacas y autóctonas andaluzas. Su filosofía se centra en devolver a la naturaleza un papel protagonista, acompañando sus ritmos y procesos con el menor grado de intervención posible.
En el viñedo, rodeado de setos naturales que favorecen la biodiversidad, se aplican prácticas ecológicas certificadas: no se utilizan pesticidas ni herbicidas, y se emplean únicamente tratamientos naturales. Además, se reutilizan todos los recursos procedentes del cultivo y la vinificación para enriquecer el suelo de forma sostenible. En bodega, el proceso de elaboración respeta al máximo la autenticidad de la uva. Las fermentaciones se realizan de manera espontánea, exclusivamente con levaduras autóctonas del propio viñedo, sin adición de levaduras industriales. Todo el enfoque combina tradición, respeto al entorno y compromiso con la calidad natural del vino.
