Selección Club Vinissimus Junio 2022

Navarra, mucho más que rosados

Navarra es tierra de San Fermines y de gran gastronomía. Cordero, quesos de oveja como el Idiazábal, alubias, espárragos, chorizos o alcachofas son tan solo algunos de sus manjares entre los que, por supuesto, no podemos olvidar el vino.

Sabemos que la región gozó de un gran prestigio histórico durante siglos (XI-XV), codeándose con el vino riojano y llegando hasta regiones por aquel entonces tan remotas como Normandía. Tras el descubrimiento de América, los vinos navarros viajaron hasta el nuevo continente, siendo sus rosados los que mayor fama acumularon. Desgraciadamente, unos siglos después, la filoxera haría estragos en el viñedo navarro y la región se vería obligada a trabajar duramente para recuperar sus cultivos.

El buen rosado navarro se mantuvo y se mantiene entre los vinos preferidos de muchos consumidores, pese a ser actualmente minoritario en la región, con un 21% de la producción total. El vino tinto, con un 64%, se ha convertido en el nuevo rey de la región.

En lo que respecta a las uvas, la tempranillo ha relegado a la tradicional garnacha tinta al segundo cajón del podio de las variedades tintas; merlot y cabernet sauvignon, muy bien adaptadas a la región, se disputan el tercer puesto. Si pensamos en vino blanco, la chardonnay se lleva la palma, duplicando la producción de viura y ofreciendo grandes vinos, tanto jóvenes como criados en barrica.

Así pues, en esta nueva selección nos hemos propuesto mostrarles los diferentes estilos de vino que se elaboran en la DO, más allá de los extraordinarios rosados de garnacha por todos conocidos. Encontrarán un gran vino blanco de chardonnay, joven pero con mucho carácter, una refrescante y personal garnacha de montaña vinificada en tinto y un reserva elaborado con las dos grandes variedades bordelesas: merlot y cabernet sauvignon.