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Barón de Ley

Barón de Ley

El edificio que ocupa hoy en día la sede social de Barón de Ley fue inicialmente construido por el conde de Eguía como un castillo-fortaleza en 1548. Años más tarde,...

Año de fundación1985
EnólogoGonzalo Rodríguez
Viñedo propio:90 / ha
País
Regiones
Uvas

Vino de Barón de Ley

13 productos

10,50

11,95

18,90

6,55

20,80

23,55

8,75

6,66

Agotado

13,90

Agotado

11,95

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Agotado

7,50

Agotado

11,95

Barón de Ley

El edificio que ocupa hoy en día la sede social de Barón de Ley fue inicialmente construido por el conde de Eguía como un castillo-fortaleza en 1548. Años más tarde, en virtud de una permuta, la fortaleza y finca de Imas se convierten en propiedad de los monjes benedictinos, grandes especialistas en la elaboración de vinos y licores. Así las uvas procedentes de los viñedos que plantaran en Imas, eran encubadas en lagares en el patio del Monasterio, de manera que tras su pisado el mosto era llevado al interior de la bodega subterránea, donde fermentaba en tinas de roble.

Sin embargo, los tiempos benedictinos de la fortaleza de Eguía encontrarían su fin en el año 1836, año en el cual toda la finca de Imas es expropiada en virtud de la desamortización de Mendizábal. A partir de 1839, la finca cambiaría de manos varias veces, siendo incluso utilizada para saldar la deuda de una histórica partida de cartas. No sería hasta 1880 cuando la familia Jiménez adquirió la finca dando inicio a una época de propiedad familiar que se prolongó durante tres generaciones, dando esplendor a la finca, al administrarla por primera vez como una completa explotación agraria y ganadera.

En los años 80, el monasterio fue adquirido por los fundadores de Barón de Ley, convirtiéndose, no sólo en la sede social de la bodega, sino también en albergue de sus mejores vinos. Aún hoy se pueden admirar los aposentos de la familia Jiménez, las habitaciones que ocupaban los trabajadores de la finca, en lo que anteriormente fueron las celdas de los monjes y, por supuesto, la bodega, en las antiguas caballerizas del convento.

La bodega como empresa nació en 1985 inspirada en el modelo de los châteaux del Médoc y logró posicionarse como especialista en vinos de alta guarda con sus reservas y grandes reservas. Actualmente es una de las pocas bodegas españolas que cotizan en bolsa y da nombre a un importantísimo grupo bodeguero que aglutina nombres tan importantes como El Coto de Rioja o Finca Museum.

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