Los vinos de Valpolicella

En la semiolvidada región del Véneto italiano se elaboran algunos de los vinos más sorprendentes de toda Italia. Su escasa popularidad se debe, en buena medida, a años pretéritos de grandes volúmenes de producción que dieron lugar a vinos poco expresivos. Actualmente, sin embargo, esta activa región vinícola elabora vinos de enorme elegancia y carácter único que todo buen amante al vino debería conocer. Más allá de los vinos blancos del Soave o los espumosos de Conegliano y Valdobbiadene, son sin dudas los tintos y dulces de la Valpolicella los vinos que brillan con mayor intensidad. A partir básicamente de cinco uvas (corvina, corvinone, molinara, oseleta y rondinella) se elaboran infinidad de estilos de vinos distintos, de entre los cuales los más destacados son: Valpolicella, Amarone, Recioto y Ripasso.

Valpolicella

El Valpolicella genérico es un vino ligero con sabor a cereza, fresco y ligeramente amargo. Cuando la palabra clásico acompaña al término Valpolicella indica que el vino se ha elaborado únicamente con uvas de la zona de producción más antigua de la región.

Amarone della Valpolicella

El Amarone es una versión más fuerte del Valpolicella, elaborado con uvas a medio secar cuyo mosto fermenta en su totalidad y, convertido ya en vino, envejece en barriles de roble. Los mejores ejemplos son concentrados, opulentos y oscuros, con toques agridulces y alta graduación. La nobleza del tanino marca su estilo, los tonos tostados y los recuerdos a regaliz y alquitrán, su aromática. El tiempo en botella redondea su seductora austeridad convirtiéndolos en maridaje perfecto para asados, caza y quesos intensos.

Recioto della Valpolicella

El Recioto es un vino dulce obtenido a partir de uvas pasificadas cuya fermentación no transforma la totalidad de los azúcares. Recuerda al jugo de las frambuesas, al regaliz y al cacao, y compensa con su dulzor su corazón amargo. Su nombre parece provenir del dialecto véneto, en el que la palabra recia significa oreja, en alusión a las partes altas de los racimos en las que se concentran los azúcares y que se empleaban tradicionalmente para la elaboración de Recioto; hoy en día, la evolución técnica permite el uso de racimos enteros. Las uvas destinadas al Recioto a menudo se cultivan en colinas orientadas al sol y posteriormente se secan en salas especiales para concentrar sus azúcares.

Valpolicella Ripasso

El vino Ripasso se elabora dejando macerar de manera prolongada el vino de la nueva añada sobre los hollejos del Amarone y el Recioto, consiguiendo así acentuar su carácter y su profundidad. Los Ripasso son vinos intensos, con cuerpo y color, que dependen de las técnicas ancestrales y, a menudo, secretas de cada elaborador. Tras su habitual color cereza oscuro desprenden intensos aromas a guindas que los hacen único.

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