Siempre presentes en la mesa, pero todavía más apetecibles en estos meses estivales, las ensaladas bien merecen la compañía de un buen vino. No se pierdan los maridajes que les sugerimos hoy y disfruten como nunca del vino y la ensalada.
Ensalada caprese y godello
Tomate, mozarella y albahaca no parecen elementos difíciles de maridar, pero, en la práctica, lo son. Tenemos acidez en el tomate, cremosidad en la mozarella y perfume intenso en la albahaca. ¿Frescor, textura y fragancia? No hay duda, llegó la hora del buen godello.
Ensalada cesar y albariño
Parece que, originariamente, la ensalada cesar no llevaba pollo, aunque hoy es muy frecuente que la carne de esta ave forme parte de la receta. Lechuga, picatostes, aceite y jugo de limón, huevo, anchoas, mostaza y parmesano deberían ser los ingredientes básicos. Necesitamos un vino de buena acidez y aromas cítricos y herbáceos: vino albariño.
Ensalada Cobb y cava rosado
No parece nada sencillo encontrarle compañía a un plato que contiene: lechuga iceberg, tomate, panceta, pechuga de pollo, huevo duro, aguacate y queso roquefort. Optamos por un cava, con burbujas y acidez para agilizar los elementos grasos y con algo de dulzor para crear un bonito contraste con el queso azul. Siendo un rosado y de garnacha, tendremos discreta y dulce tanicidad.
Ensalada griega y verdejo
La versión más común en tiempos recientes incluye queso feta, tomates, cebolla, pimiento y pepino, así como olivas negras. Buscamos un blanco seco, con aromas verdes y acidez suficiente para resultar fresco frente al queso. Rueda tiene toneladas de todo eso y muchos vinos verdejos.
Ensalada nizarda y rosado de Terra Alta
Verduras, alcaparras, huevos, anchoas, aceitunas y albahaca fresca piden a gritos un rosado seco con un poco de todo. Necesitamos frescor para funcionar con la grasa del huevo y el pescado y un toque amable para envolver los elementos verdes del plato.
Ensalada Olivier (ensaladilla rusa) y ancestral
Patatas, zanahorias, huevos, guisantes, aceituna, atún y mayonesa. La Olivier pide a gritos un vino con buena acidez y aromas primarios no demasiado afrutados. Un espumoso de media crianza nos dará, además de todo eso, la agilidad de la burbuja, siempre agradecida en platos de elevado componente graso.
Ensalada verde y grüner veltliner
La mayoría de ensaladas verdes se aliñan con aceite y vinagre, componente de gran acidez que puede deslucir más de un vino. La única manera de que esto no suceda es buscar un vino con una acidez alta, pues el vinagre atenuará la del vino. Si además el vino puede tener algún recuerdo vegetal que combine con las hojas de la verdura, mejor aún.
Ensalada Waldorf y sauvignon blanc
Manzanas ácidas, nueces, pasas, apio y mayonesa. Buscamos un vino con acidez para contrarrestar las manzanas y con notas vegetales que casen con el apio. Necesitamos también una madera bien integrada y algo de tiempo en botella para que las nueces y las pasas se sientan cómodas.