El vino kosher es el vino apto para el culto judío, elaborado según los preceptos del Kashrut, la ley judía que determina qué alimentos puede ingerir la comunidad. La palabra kosher deriva del vocablo hebreo que significa ‘listo’, ‘apto’ o ‘adecuado’. El protocolo de elaboración para que un vino pueda ser considerado kosher es muy estricto aunque, en esencia, se trata de un vino con el mismo sabor y aromas que cualquier otro vino.
Los vinos kosher, en contra de una idea errónea ampliamente extendida, no deben ser bendecidos por el rabino, aunque sí elaborados únicamente por judíos practicantes. No está autorizado el uso de aditivos animales (se acepta la clara de huevo, pero solo si este es de cáscara blanca y ha sido revisado por el rabino antes de ser usado); la gelatina y la caseína están prohibidas, así como la adición de bacterias, levaduras o enzimas. Desde el momento en que las uvas llegan a la bodega, solo judíos religiosos pueden tocar el equipamiento de vinificación o manejar el vino; las manos de un rabino se convierten en las manos del enólogo y ponen en práctica todo aquello que el técnico les indica. Las condiciones de higiene son muy estrictas y solo se permite el uso de botellas nuevas.
En el viñedo no se permite el uso de fertilizantes orgánicos durante los dos últimos meses previos a la vendimia, y las uvas deben proceder de cepas con un mínimo de cuatro años de edad. Durante el 7º año (Sabbat) de vida de las plantas no se vendimia, para permitir que la tierra se regenere. Además, el 1% de los beneficios deben dedicarse a causas benéficas.
El vino kosher en España y en el mundo
En tiempos recientes, la demanda de vino kosher se ha incrementado de manera considerable, llevando a un buen número de países a adentrarse en la producción de estos particulares vinos. Estados Unidos, Francia, Italia, Australia o Alemania cuentan ya con algunas bodegas productoras de vino kosher, tal y como sucede en España, donde bodegas de larga tradición como Celler Capçanes o Bodegas Pinord elaboran grandes vinos kosher como el icónico Flor de Primavera Peraj Ha’Abib o el Taanug Anfiteatro.