Es bien sabido que cuando el buen tiempo hace acto de presencia se tienden a alargar las comidas y es justo en ese momento cuando las sobremesas cobran importancia. Ya sea una tarde de verano, una pequeña reunión con amigos que se resiste a terminar o simplemente un libro que requiere un ambiente relajado… disfrute de las copas con carácter que pueden convertir cualquiera de estos instantes en una experiencia memorable.
Andalucía nos ofrece multitud de posibilidades para la sobremesa, pero ninguna tan rodeada de misticismo como el Palo Cortado, un vino generoso a medio camino entre un oloroso y un amontillado que combina las bondades de ambos. Prueben el Fernando de Castilla Antique Palo Cortado y déjense seducir por sus aromas a frutos secos.
Portugal es sin duda otra gran tierra de vinos generosos y de entre sus maravillosos vinos de Porto, los LBV son unos de los más apreciados. Acercar la nariz a una copa de Ramos Pinto Late Bottled Vintage 2013 es más que suficiente para entender cuan importante es el paso del tiempo.
Canadá no es quizás el primer país en el que uno pensaría si buscamos bebidas de sobremesa, pero vinos de hielo únicos elaborados con uvas tintas como el Inniskillin Cabernet Franc Icewine o sidras de hielo como la pionera Neige Première demuestran que las regiones frías también saben gozar de los momentos de mayor calidez.
Si son ustedes amantes del ron, Clément Rhum Vieux X.O. es un ron con mayúsculas, de los que requieren atención y pausa, pura esencia del azúcar de caña de Martinica. Hennessy Very Special, por su parte, proviene de una casa con más de 250 años de experiencia y tradición en la elaboración de Cognac, no en vano es un auténtico referente entre los aficionados al destilado francés.
¿Quizás la ocasión requiere algo más sorprendente? ¿Qué tal un vodka? Sí, sí, han oído bien, un vodka. Los buenos aficionados al vodka de gran calidad saben que servido bien frío puede tomarse solo, sin miedo a que resulte demasiado fuerte; joyas como el Vodka Beluga Noble convencen desde el primer sorbo. Y, por último, si la discreción aromática del vodka no les convence, apuesten por un limoncello como el Villa Massa Limoncello, auténtico fruto de la herencia familiar, de la calidez mediterránea combinada con el frescor de los mejores limones de Sorrento.