País de destino:
España
Idioma
Transporte gratuito a partir de 100 €

Vino de Pla i Llevant

Esta DO mallorquina es una de las de más reciente creación en nuestro país aunque se tiene constancia que ya se cultivaba la vid desde tiempos del Imperio romano aprovechando las buenas condiciones de clima y terreno que ofrece esta parte de la isla. A pesar de su juventud, el potencial de estos vinos ha hecho que en poco tiempo ya se aprecie su calidad y se hayan hecho un hueco en el mercado, sobretodo en el campo de la exportación.

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Pla i Llevant

Esta DO mallorquina es una de las de más reciente creación en nuestro país aunque se tiene constancia que ya se cultivaba la vid desde tiempos del Imperio romano aprovechando las buenas condiciones de clima y terreno que ofrece esta parte de la isla. A pesar de su juventud, el potencial de estos vinos ha hecho que en poco tiempo ya se aprecie su calidad y se hayan hecho un hueco en el mercado, sobretodo en el campo de la exportación.

La uva que mejor expresa el carácter mediterráneo de la tierra donde está plantada es la variedad autóctona callet que mezclada con las francesas merlot o cabernet sauvignon ofrecen tintos frescos, redondos, estructurados y con mucha personalidad. También destacar los ensamblajes con la autóctona tinta mantonegro. En blancos la uva local por antonomasia es la premsal blanc que se suele mezclar con otras variedades como chardonnay dando lugar a vinos muy frescos, frutales y elegantes.

Situada al este de Mallorca, esta pequeña DO se extiende a lo largo de la llanura sur de la isla donde predominan las suaves ondulaciones de suelos de roca calcárea y de textura calizo-arcillosa, terreno óptimo para el drenaje en época de lluvias. El clima es claramente mediterráneo y en verano las brisas marinas ayudan a refrescar los embates del calor balear.

Los vinos blancos son frutales y frescos, con fondo de hierbas mediterráneas y boca sabrosa. Los rosados suelen vestir color intenso y oler a fruta roja, pero cuando se elaboran a base de callet, los aromas viran hacia los cítricos. En los últimos años algunas bodegas se están animando a elaborar vinos espumosos, pero los tintos siguen siendo mucho más habituales; son vinos, maduros y balsámicos, de taninos suaves y buen cuerpo.